Antes de poner tu propiedad en el mercado, asegúrate de que esté en las mejores condiciones posibles. Realiza pequeñas reparaciones, pinta y asegúrate de que todo esté limpio y ordenado.

Investiga y compara precios de propiedades similares en tu área. Esto te ayudará a establecer un precio competitivo y atractivo para los compradores.

Identifica y resalta las características especiales de tu propiedad, como una ubicación conveniente, vistas panorámicas, o características únicas en el diseño.

Las imágenes son clave para atraer a los compradores. Asegúrate de tomar fotografías de alta calidad que muestren tu propiedad en su mejor luz.

Utiliza diferentes canales de promoción, como un sitio web, redes sociales y plataformas inmobiliarias, para llegar a un público amplio.

Está preparado para mostrar la propiedad en horarios que sean convenientes para los posibles compradores, incluso los fines de semana o en horarios después del trabajo.

Mantén a los interesados informados sobre cualquier actualización o cambio en el proceso de venta. La comunicación clara y constante es fundamental.

Ten todos los documentos necesarios para la venta listos y organizados. Esto incluye el título de propiedad, planos y cualquier otro documento relevante.

Al recibir ofertas, negocia de manera profesional y considera todas las propuestas de manera objetiva. No temas pedir asesoramiento si lo necesitas.

Una vez que se haya aceptado una oferta, asegúrate de estar al tanto de los pasos finales, incluyendo la firma de documentos y la transferencia de la propiedad.